El aparato locomotor es el conjunto de huesos, articulaciones y músculos que tiene la función principal de permitir que nuestro cuerpo pueda realizar movimientos. Además es el responsable de la apariencia de nuestro cuerpo, le da rigidez y resistencia y protege nuestros órganos internos.
Los huesos son la parte rígida del aparato locomotor, su conjunto constituye el sistema óseo o esqueleto. En el cuerpo humano existen aproximadamente 206 huesos (sin contar los huesecillos supernumerarios, que son huesos cuyo número varía de un cuerpo humano a otro).
Los músculos forman la parte activa del aparato locomotor y cubren casi todo el esqueleto. Existen más de 400 músculos, de tamaño y potencia variables que permiten la realización de una gran cantidad de movimientos, algunos de gran presición como los realizados por la mano. Los músculos son tejidos que se encogen y estiran cuando un músculo se encoge, se contrae, y cuando se estira, se relaja.
Las articulaciones son los elementos más complejos del aparato locomotor, son en gran parte blandas y en parte duras, hacen posible la unión entre sí de dos o más huesos. Gracias a las articulaciones es posible que los huesos se muevan sin causar mucho desgaste por el rozamiento entre ellos. Algunas articulaciones son más complejas que otras con una gran variedad de movimientos, como las del hombro o la mano, y otras rígidas, sin movimiento alguno, como las que unen los huesos del cráneo.
El sistema nervioso
El aparato locomotor está formado por el sistema óseo-articular y el sistema muscular, pero también se relaciona con el sistema nervioso, ya que todos los movimientos voluntarios como brincar sobre un pie, o lanzar una moneda que son producto de nuestra voluntad, o los movimientos involuntarios también llamados reflejos como el latido de nuestro corazón, que suceden sin que nosotros lo decidamos; así como, la percepción y las respuestas de nuestros órganos de los sentidos están regulados por el sistema nervioso.
El sistema nervioso analiza las situaciones y coordina al sistema muscular. El cerebro mantiene comunicación constante con nuestro cuerpo, manda y recibe los impulsos nerviosos necesarios mediante los nervios a los músculos para que podamos mover nuestro cuerpo y reaccionar ante las situaciones que se presenten. Por ejemplo, moverte de un lugar peligroso o quitar tu mano si sientes algo muy caliente.
Cuidado del aparato locomotor
El aparato locomotor es muy importante para los seres humanos porque nos permite movernos, por eso debemos aprender a cuidarlo. Algunas acciones que puedes tomar para cuidar tu aparato locomotor son: ejercitarte, tener una postura correcta al sentarte, caminar y dormir, y una dieta sana y balanceada.
Ejercítate diariamente para mantener los músculos fuertes y evitar que se lesionen o se atrofien por falta de trabajo, puedes caminar, trotar y hacer sentadillas.
Cuida la postura que tomas al sentarte frente a la computadora o al hacer tus tareas o trabajo, también cuando caminas o te acuestas a dormir, de esta manera evitarás que tu columna vertebral y los músculos dorsales se lastimen al soportar tu peso.
Una dieta balanceada contribuirá a la salud de tu cuerpo y consumir alimentos ricos en calcio, fósforo, vitamina D y proteínas ayudará a mantener sanos tus huesos y fortalecer los músculos.
Practicar deporte al aire libre bajo el sol favorece que tu cuerpo produzca vitamina D, que ayuda a fijar el calcio en tus huesos y dientes para fortalecerlos.
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