Música clásica
Aquella música que nutre el alma, que nos alimenta de su tranquilidad y nutre con su fuerza, es la más hermosa de todas. La música clásica.
Historia
La música clásica es una corriente musical que está basada principalmente en música litúrgica, es decir, que tiene una estrecha relación en sus inicios, con la iglesia.
Tiene varios periodos que van desde el siglo XI a la actualidad, aunque a la música del siglo XX ya no se cataloga de esa manera, si está dentro del concepto de música clásica.
Periodos
Los periodos de la música clásica son:
- Música medieval: Años 1000 a 1400.
- Música renacentista: Años 1400 a 1600.
- Música barroca: Años 1600 a 1750.
- Música clásica: Años 1750 a 1820.
- Música romántica: Años 1810 a 1920.
- Música nacionalista: Años 1830 a 1920.
- Música moderna: Años 1900 a 1950.
- Música contemporánea: Años 1950 a la actualidad.
A diferencia de la música popular, la música clásica no tiene como base principal las canciones, sino que tiene un sonido complejo y relajante, por lo que los músicos y los compositores requieren un nivel avanzado de especialización.
Se utilizó el término “Música clásica” por vez primera a principios del siglo XIX para destacar una época de especial esplendor y cultura en la música.
¿Para qué existe la música clásica?
La música clásica está hecha para ser escuchada y para transmitir una gran emoción; no en específico para bailar, cantar o para música de fondo para películas.
El público debe estar en silencio al escucharla. Si la pieza dura varios actos o movimientos, lo correcto es no aplaudir sino hasta que el intérprete u orquesta haya finalizado la ejecución de la obra.
En señal de respeto para la música, los intérpretes visten de manera formal; aunque no es obligatorio, por respeto a ellos, los asistentes a un concierto, deberían vestir de manera formal también.
Interpretación
La música es creada por un compositor, quien escribe las notas musicales en una partitura, indica la manera en que se debe interpretar como por ejemplo la intensidad del sonido, la rapidez y otras características de su ejecución.
El intérprete debe apegarse a esos lineamientos sin espacio para improvisar, pero desde la época barroca ha sido cada vez más frecuente que el intérprete haga pequeños cambios en su manera de ejecutar la obra. Podemos notarlo cuando escuchamos la misma obra por intérpretes diferentes y más cuando esas ejecuciones tienen varios años de diferencia.
Intensidad y velocidades
En la música clásica existen anotaciones en italiano para indicar la intensidad de las notas que deben interpretarse, así como la velocidad de las mismas. En una misma obra puede pasar de una intensidad a otra en todo momento.
Las palabras que se utilizan para estas notaciones musicales con respecto a la intensidad son las siguientes.
- Fortississimo (fff): Demasiado fuerte. Algunos compositores llegaron a utilizar más de tres f como Verdi que alcanzó las 4 y chaikovski que alcanzó las 5.
- Fortissimo (ff): Muy fuerte.
- Forte (f): Fuerte.
- Mezzoforte (mf): Medianamente fuerte.
- Piano forte (pf): Débil y después fuerte.
- Forte piano (fp): Fuerte y después débil.
- Meno forte: Menos fuerte.
- Piu forte: Más fuerte.
- Forte subito: Repentinamente fuerte.
- Poco forte: Un poco fuerte.
El siguiente ejemplo es un claro ejemplo de cambio de intensidad.
Ahora bien, las palabras que se utilizan para las notaciones musicales con respecto a la velocidad son las siguientes.
Larghissimo: Extremadamente lento. Usado en muy raras ocasiones.
Ejemplo: Sinfonía número 10, “American Muse”, segundo movimiento, de Schuman.
Largo: Muy lento.
Ejemplo: HWV 40, Acto 1 “Obra mai fu”, de Handel.
Lento moderato: Moderadamente lento.
Ejemplo: Sonatina en E mayor, Lento – moderato, MVW U 35 de Mendelssohn.
Lento: Lento.
Ejemplo: Cuarteto de cuerda número 12, movimiento número 2, de Dvorak.
Grave: Lento y solemne.
Ejemplo: Sonata para trio número 4, en G menor, movimiento número 2, Marcha – Grave, de Boyce.
Larghetto: Más o menos lento.
Ejemplo: Requiem mass en D menor «Lacrimosa», KV 626, de Mozart.
Adagio: Lento y majestuoso.
Ejemplo: “Ave verum corpus”, KV 618, de Mozart.
Adagietto: Un poco menos lento que el adagio.
Ejemplo: Sinfonía número 5 en C menor sostenido, movimiento número 4, de Mahler.
Tranquillo: Tranquilo.
Tranquillamente: Más tranquilo.
Ejemplo: Suit numero 2, de Peer Gynt, opus 55, movimiento número 1, Andante – allegreto Tranquillamente, de Grieg.
Andante: Al paso, tranquilo.
Ejemplo: Canon and Gigue en D mayor, de Pachelbel.
Andante moderato: Un poco más rápido que el andante.
Ejemplo: Sinfonía número 4, movimiento número 2, de Brahms.
Andantino: Más rápido que el andante moderato.
Ejemplo: Opus 314 “El Danubio azul”, de Johann Strauss II.
Moderato expressivo: Moderado con expresión.
Ejemplo: Vals número 10 en B menor, opus 69, de Chopin.
Allegreto: Un poco animado.
Ejemplo: Sinfonía número 7 en A mayor, opus 92, movimiento número 2, de Beethoven.
Allegro: Animado y rápido. Ejemplo:
Concierto para violín en E mayor, opus 8, número 1, RV 269, “Primavera”, primer movimiento, allego, de Vivaldi.
Vivace: Vivaz.
Ejemplo: Sinfonía número 9 en D menor “Choral” opus 125, movimiento número 2, molto vivace, de Beethoven.
Presto: Muy rápido.
Ejemplo: Sinfonía número 5, movimiento número 4, opus 67, allegro, presto de Beethoven.
Prestissimo: Muy rápido.
Ejemplo: Sonata en D menor K 517 de Scarlatti.
Allegro prestissimo con fuoco: Extremadamente raṕido.
Otras expresiones utilizadas
Sostenuto: Sosteniendo y descuidando un poco el tiempo.
Morendo: Ir apagando el sonido.
Non troppo: No demasiado. (Ejemplo: Allegro ma non troppo vivace).
Con moto: Con movimiento.
Molto: Mucho.
Poco a poco: Poco a poco.
Tempo di…: Se acompaña del nombre de algún tipo de composición par indicar que se debe ejeuctar como ese género. Ejemplo “Tempo di valze”.
Quasi: Casi.
Assai: Tanto, muy, suficiente, bastante.
Lo stesso tiempo: A la misma velocidad.